O R I G E N E S   D E L   A N A R C O S I N D I C A L I S M O         
                     E N   V E N E Z U E L A

                                               LEONARDO RODRIGUEZ

    (Nota de CORREO A: El autor es un destacado experto en la Historia 
laboral nacional, profesor jubilado de la Universidad Central de Venezuela. 
En la actualidad trabaja en una exhaustiva "Historia del Movimiento Obrero 
Venezolano", en base a cuyos materiales y a peticion nuestra, preparo este 
resumen de un punto de indudable interes para los lectores de esta 
publicacion.)
 
 _Introduccion_
 
   El Anarquismo es una corriente politico-social que se hizo presente en el 
siglo XIX de la Venezuela republicana. Su variada base filosofica expresada 
en Francia, Italia, Espanha y Norteamerica se fue dejando sentir a traves del 
proceso migratorio. Es un acontecer que ocurre en el pais en el periodo de 
forjamiento de los asalariados, cuando va cristalizando la mercancia trabajo. 
Justamente, una sintesis de ese acontecer que venimos investigando es el que 
exponemos a continuacion.
 
 _La Alborada_
   Las ideas anarquistas parecen hacer acto de presencia en Venezuela en la 
decada de 1850. El periodico EL CORREO DE CARACAS (16/09/1852) publica el 
aviso siguiente: "Analisis del socialismo y exposicion clara, metodica e 
imparcial de los principales socialistas antiguos y modernos, y con 
especialidad en los de Saint Simon, Fourier, Owen, P. Leroux y Proudhon, vdo. 
en 8vo., precio $ 1,50". Este libro contenia una advertencia en la que 
senhalaba que el objetivo era "dar una resenha rapida, clara y, sobre todo, 
desapasionada, del movimiento social, especialmente en nuestros dias, en 
obsequio y utilidad de las poblaciones americanas" . El epilogo, segun el 
hostoriador contemporaneo German Carrera Damas, es un encendido alegato, casi 
un manifiesto, en pro de la causa socialista; no es de extranhar si 
posiciones de este tipo repercutiesen en la tendencia de avanzada que 
encarnaria Ezequiel Zamora durante la Guerra Federal (1859-1863).
 
    Pero es despues de la Comuna de Paris de 1871 cuando estas ideas se abren 
paso en Venezuela. Los liberales caraquenhos parecen insuflarse por los 
relatos de los hechos. Los estudiantes hijos de ricos comerciantes y 
hacendados, y algunos intelectuales, comienzan a asimilar las ideas radicales 
en boga en Europa. No hay en tal radicalismo una denuncia a la propiedad 
privada. Los programas de reformas sociales solo son una mezcla del 
pensamiento liberal burgues con elementos de Proudhon. Sin embargo, las 
consignas igualitaristas sirven para la agitacion entre el pueblo. Los 
burgueses de Caracas, en sus conflictos con los terratenientes, aspiran 
contar con el apoyo de los artesanos, reeditando el papel que la burguesia 
francesa les reservo a los obreros de Paris en la Revolucion de 1848. Asi 
comenzaba el despertar de las ideas acratas en estas tierras.
 
 _En las Entranhas de la Dictadura_
 El anarcosindicalismo logra concrecion en Venezuela despues de la Gran 
Guerra (1914-1918). Lo hace de modo precario, en forma contradictoria y 
sometido a los rigores clandestinos que impone la dictadura de Juan Vicente 
Gomez, que gobierna entre 1908 y 1935. Sin embargo, sera acicate estimulante 
en el desarrollo de la conciencia obrera. 
 
    La deteriorada situacion europea, contrastando con las "bondades" que 
sobre el pais publicitan el regimen gomecista y las companhias extranjeras, 
hacen posible una corriente migratoria hacia Venezuela. La fuerza de trabajo 
especializada se ubica en las fabricas, talleres ferroviarios, puertos, 
petroleo, etc., con esta poblacion, fundamentalmente espanhola e italiana, 
vienen hombres con experiencia y tradicion que siembran la idea de la lu
cha obrera con la vision anarcosindicalista.
 
    Con su concepcion contraria al parlamentarismo y opuesta a la 
constitucion de partidos politicos, activadores de la tactica de accion 
espontanea y de la huelga general revolucionaria, asi como la organizacion 
sindical descentralizada, los anarquistas representan la corriente politica 
mas importante en el despertar del movimiento laboral venezolano. Aspectos 
explicativos de esta supremacia lo representan las predicas militantes, pero 
tambien la juventud de la clase obrera, la debilidad de la industria y su 
dispersion. Al respecto, parecen encontrarse tres corrientes anarquistas en 
el pais durante el lapso que va desde 1917 a 1935:
 
 a.- La ciudad de Caracas es el ambito de mayor militancia donde el colorante 
lo da la influencia espanhola. El vocero de sus ideas es el periodico EL 
OBRERO, dirigido por Luis Armando Garcia, Rafael Villasana y Emilio Lovera; 
su gerente y duenho Candido De Armas. Sale diariamente en 1919 y 1920; Luis 
Amitesarove, Medardo Medina, Gustavo Parodi figuran como colaboradores 
nacionales, y Jose Jerique lo es desde Madrid. La ocupacion del Ruhr el 
Alemania, el fascismo en Italia y los peligros de una nueva guerra europea 
parecen constituir los temas internacionales de mayor preocupacion. La 
Revolucion de Octubre de 1917 es acontecimento que se sigue con simpatia. 
Pero las discusiones entre el sindicalismo revolucionario soreliano y las 
concepciones especificas del anarquismo los presentan en vida contradictoria. 
 
   Pareciendo responder a una division del trabajo, en la militancia 
propiamente sindical encuentranse otros luchadores. En el gremio de 
profesionales de artes graficas aparecen Juan C. Cignoni, Carlos Moreno, A.R. 
Risquez Blanco y Adolfo Montero; en la Asociacion General del Trabajo estan 
Ezequiel Marin y Rafael Oyarzabal; en los portuarios Francisco Gonzalez 
Blanco y Ladislao Yanhez; en los zapateros Jose Toston, Perez Padilla, 
Nicasio Paez y Carlos Graner.
 
 b.- En Aroa, Estado de Yaracuy - asiento del ferrocarril ingles The Bolivar 
Railway Company Ltd.- , asi como en Puerto Cabello y Barquisimeto, la 
actividad anarquista la encabezan los nativos de Italia. Vicenzo Cusatti, 
Juan Lazo, Andres Illas Eduarte, Manuel Segovia, Simon Aular y P. Izquierdo 
Leon son entre otros los anarcosindicalistas ferroviarios mas destacados. 
Justamente por la influencia de estos grupos, se realizan estruendosos 
conflictos laborales y en San Felipe, capital de Yaracuy, se editaron 
publicaciones sobre el mundo del trabajo y sus luchas.
 
 c.- Luego de 1922, el anarcosindicalismo criollo parece reflejar cambios. En 
Caracas continua teniendo una estrecha vinculacion con las masas obreras, 
participando activamente en las organizaciones laborales y en las acciones 
huelgarias, aunque como eran sus principios se oponia a la lucha politica y 
daba preferencia a la "Accion Directa" en defensa de las reivindicaciones 
proletarias. Pero en las localidades petroleras del occidente del pais 
(Estado de Zulia), la presencia de trabajadores centroamericanos, en especial 
guatemaltecos y nicaraguenses, trae nuevas influencias, por lo que el 
caracter de las luchas parece dictarlo el anarcosindicalismo norteamericano 
nucleado en torno a los IWW - Industrial Workers of the World - . El 
sindicato concebido como maxima expresion organizativa, la meta de entregar 
de los instrumentos y medios de produccion en propiedad y a disposicion de 
los productores directos reunidos en los sindicatos, y coqueteos con el 
marxismo en el uso de una fraseologia ultrarrevolucionaria, son los rasgos 
que caracterizan a este grupo, con el cual podria vincularse a Pio Tamayo, la 
principal figura asociada al anarcosindicalismo venezolano de aquellos anhos.
 
    En todo caso, los sindicalistas anarquistas cumplieron una labor 
protagonica en el pais. Ellos contribuyeron a organizar a los trabajadores, a 
activar los conflictos huelgarios y a impulsar la propaganda anticapitalista. 
En la decada de 1930 se presentan en el escenario publico muy debilitados, 
pero los mas destacados militantes laborales que luego de la muerte fisica 
del viejo tirano de los Andes alcanzan figuracion, habran recibido de ellos 
las primeras lecciones de lucha obrera. Luego, Accion Democratica y el 
Partido Comunista de Venezuela los absorberan completamente en los anhos 
posteriores.
 
                     (CORRE@ # 22, pp. 16-17, marzo 1993)